La Confederación Textil europea, EURATEX ha publicado su Informe de Primavera 2023, que analiza los últimos flujos comerciales de productos textiles y prendas de vestir. Su conclusión principal del estudio es que «los responsables políticos deben tener en cuenta esa dimensión global».
En 2022, el comercio de la UE en el sector textil y de la confección ha superado, por primera vez en la historia, la marca de los 200 000 millones de euros. Este crecimiento récord del comercio total se debe principalmente a un fuerte aumento de las importaciones de prendas de vestir (+36,6% en valor), especialmente de China y Bangladesh, que supera los resultados positivos de nuestras exportaciones. Como consecuencia, el déficit comercial de la UE en el sector textil y de la confección ha aumentado hasta los 70 000 millones de euros, un 48% más que el año anterior.
Según las conclusiones de EURATEX, «un déficit tan creciente es motivo de preocupación; el objetivo de la Estrategia Industrial de la UE de reforzar nuestra resistencia y autonomía estratégica no se está cumpliendo. Por el contrario, nuestra dependencia ha aumentado y se hace crítica en determinadas materias primas y fibras».
La Confederación europea también pone en entredicho la ambición de la Comisión de promover -y hacer prevalecer- productos textiles sostenibles y de alta calidad en el mercado único, independientemente de dónde se hayan producido. Con unas importaciones que alcanzan ya los 140.000 millones de euros, «será todo un reto controlar eficazmente la calidad y la conformidad de estas importaciones. La vigilancia del mercado debe intensificarse masivamente, sin convertirse en una barrera al comercio».
EURATEX considera que «también debemos redoblar nuestros esfuerzos en materia de exportación de la UE, para reequilibrar nuestras relaciones comerciales con el resto del mundo«. Las empresas de la UE son líderes mundiales en productos de moda de gama alta y textiles técnicos. Hay que hacer más para apoyar sus actividades en los mercados establecidos, pero también en las economías emergentes. Por ejemplo, las negociaciones en curso sobre el ALC con la India deberían centrarse en mejorar el acceso al mercado y garantizar una competencia «leal» con las empresas locales.
El informe de primavera de EURATEX pone de relieve diferencias significativas entre el comercio en valor y en volumen. Las exportaciones de productos textiles de la UE han aumentado un 13% en valor, pero en realidad han caído casi un 7% en volumen. Esto refleja las elevadísimas cifras de inflación del año pasado, causadas inicialmente por la subida de los precios de la energía y los cambios en las políticas de los bancos centrales. Esto, a su vez, genera incertidumbre en el consumidor, lo que se traduce en una baja demanda y unas perspectivas sombrías para toda la cadena de valor.
El Director General Dirk Vantyghem comentó estas últimas cifras: «Este informe confirma una vez más que el «textil» es uno de los sectores más globalizados de la economía europea, y de ahí la importancia de tener en cuenta esa dimensión global a la hora de diseñar las políticas nacionales y de la UE. No hacerlo puede tener un efecto devastador en la competitividad global de la industria textil europea».
De cara al futuro, añade: «Es esencial estabilizar la inflación, restablecer la confianza de los consumidores y garantizar la igualdad de condiciones para todos los operadores de la industria textil. Sobre esta base, las empresas europeas podrán prosperar y ofrecer empleos de calidad a 1,3 millones de trabajadores».