La novena edición de los premios a la Innovación de la Asociación Textil Algodonera – AITPA ha tenido, como protagonistas, dos proyectos desarrollados por estudiantes de la Universitat Politècnica de Catalunya – UPC.
La celebración de la asamblea general de AITPA ha sido, un año más, el espacio de entrega de los premios al Talento Joven, valorados en un total de 6.000€. Estos reconocimientos tienen el objetivo de incentivar la creatividad y la búsqueda de soluciones innovadoras por parte de estudiantes en ingeniería textil.
1er. premio al Talento Joven
El Jurado ha concedido el Primer premio, dotado con 4.000€, a Maria Álvarez Bravo, por su trabajo “Estudio de la degradación de fibras textiles recicladas utilizadas como refuerzo en compósitos de base cemento”.
Se trata de un trabajo que, según ha destacado el jurado, “resulta útil para comprender el alcance de la inmovilización de residuos textiles en cementos. Se demuestra que esta puede ser una excelente tecnología de reciclado en un periodo de transición del tratamiento de residuos textiles hasta que maduren suficientemente otras vías que permitan un reaprovechamiento óptimo de las materias primas ya utilizadas”.
En la recogida del premio, María Álvarez, graduada en Ingeniería tecnológica y de diseño textil por la UPC, ha destacado que “estos premios son muy necesarios para los jóvenes porque suponen una motivación para investigar en innovación, sobre todo en el caso de los ingenieros textiles. Nos estimula a crear en el campo de la sostenibilidad, cosa que necesita muchísimo el mundo textil”.
El segundo premio, al Talento Joven dotado con 2.000€, se ha otorgado a Li Zhuo, Master Degree por la UPC, por su trabajo, “Técnicas de conexión de hilos textiles a las células solares sólidas y flexibles”. En este caso el jurado valoró “muy favorablemente la profundidad del trabajo en el análisis de viabilidad de las diferentes tecnologías existentes para la conexión de paneles solares flexibles utilizados en prendas textiles”.
La ceremonia de AITPA también premia anualmente a una empresa por su trayectoria innovadora. En esta ocasión, el jurado ha concedido este reconocimiento a TEXIA, empresa dedicada a la fabricación de productos textiles especiales, elaborados con tecnologías propias y comercializados en todo el mundo a través de 3.500 clientes.
Durante la recogida del galardón, el responsable de TEXIA, Marcos Guasch, disertó sobre su visión de la innovación como característica imprescindible en la empresa. Según Guasch, “la única fórmula buena para que se perpetue la innovación es incorporar talento”.
El Consejero Delegado de Texia afirma que “es necesario abrir la mentalidad y no enrocarse en prácticas del pasado, especialmente en el mundo textil, porque el proceso textil está muy compartimentado y es importante tener una idea mucho más global y a largo plazo del producto para adaptarse al mercado”.
En un tono más distendido, Guasch afirmó que “el 50% del éxito de la innovación es incorporar talento. El otro 50% se describe en 2 palabras: tener suerte”.
La ceremonia de AITPA culminó con la entrega de la Flor de Algodón al industrial, Josep Roca i Vallribera.
El jurado escogió a este empresario “por la relación de colaboración y confianza que ha mantenido y mantiene, desde hace muchos años, con el grupo algodonero con quien ha llevado a cabo proyectos en pro de la industria. También se valoran sus conocimientos, experiencia y vocación asociativa. Finalmente, el jurado destaca la brillante labor en el sector textil y su papel decisivo en la constitución de Texfor – Confederación de la Industria Textil”.
En su discurso de aceptación de la Flor de Algodón, Josep Roca dijo hacer “extensivo este reconocimiento a las personas que dedican tiempo y esfuerzo a un proyecto, asociación o comunidad con la única intención de hacer crecer un colectivo”. Roca relfexionó sobre lo que considera un “tsunami regulador de Europa”. El empresario se preguntó si “los que hacen las normas han pisado muchas empresas, porque la realidad de estas es otra diferente de la hiperregulación”. Roca destacó el papel fundamental de las entidades y organizaciones porque “tienen un papel protagonista, ya que sus acciones van destinadas sobre todo a las pymes que, solas, no podrían hacer frente a la situación actual”.
El que fue uno de los artífices de la creación de Texfor, a partir de las 4 organizaciones del textil, añadió que “estamos en un momento en el que es necesario que las entidades se apoyen y colaboren para buscar la excelencia de forma constante. Sumando esfuerzos se consiguen mejores objetivos que de forma individual”.
La entrega de premios fue precedida por un almuerzo en el hotel Havana de Barcelona. Participaron unas 70 personas, entre industriales del sector textil, representantes de universidades, centros de investigación y organizaciones como la Federación Textil Sedera, Texfor, el Gremi de Fabricants o la Federación Nacional de Acabadores, Estampadores y Tintoreros Textiles.
El Jurado de los Premios estuvo compuesto por Manuel Díaz, Sergi Artigas, Xavier Roca, Jorge Macanas, Eduardo García, Eduardo Dimas, Dr. Josep Maria Canal, Iria P. Gestal, José Mª Ureta, Monica Ardanuy, Salvador Maluquer y Josep Mª Botet como secretario.
El presidente del jurado, Manuel Díaz, destacó que “la mezcla de una juventud preparadísima que no va a dar un futuro brillante, con la cada vez mayor incorporación de las mujeres a los puestos de relevancia en las empresas, podemos decir que no son el futuro, sino el presente. Gracias a esta incorporación y al talento que nos está llegando, este sector tiene un presente y un futuro alentador”.
La jornada de la asamblea general de AITPA también contó con una conferencia del abogado y miembro de Foment del Treball, Jordi Casas
Bajo el título “Ahora más Industria”, Casas manifestó la necesidad de que “el empresario influya en las ideas para crear puestos de trabajo.Sin empresarios no hay salarios por lo tanto, influyen directamente en la cohesión social”.
Cerca de un centenar de personas asistieron a la conferencia de Jordi Casas, dictada durante la jornada anual de AITPA en el hotel Havana de Barcelona. El abogado Casas también afirmó que actualmente, “el exceso de regulación puede asfixiar el sector industrial europeo” y abogó por el papel necesario como grupos de presión que debe tener el tejido industrial.